miércoles, 10 de diciembre de 2008

Carta A Dora ( En procesos de recuerdos)


Lo poco que conozco de ti. (Amiga)
Entre tantas palabras dichas, entre dilemas confusos que han llagado hasta tus oídos angelicales, el tiempo me enseña a cada momento, que eres la estrella que se movió, cuando decidió hacer de tu vida y la mía, almas hermanas, como centinelas en busca del amor. Quiero que tengas la certeza de saber que siempre cuentas con una alma arrevesada como lo es la mía. Para decirte en letras que tu vida. (Si, tu vida, el paraíso que aun no descubres)Es parte de lo hermoso de este mundo, hermoso cuando te expresas, y dictas tus palabras del alma, de esas paredes inmensas en donde cuelgan los diplomas de tus próximos logros. Yo seré, en esta ocasión un impío, robando de los pinceles de tu vida, unas cuantas líneas para que calen si es posible en la medula de uno de tus besos.
En tu vida encontraras tanto, pero tanto que exagerar es un agravio, en tu tranvía a paso lento, miraras de reojo lo pasado, con sus historia , la historia que no calara mas en el bohemio sentir de tu pecho que por suerte he tenido el privilegio de admirar, tan lejos pero a la vez tan cerca, no desmayes, no irrumpas, en el lazo de tu historia, luce de ella, sus amaneceres, el abrazo de tu propia sangre, un cielo que cobija un atardecer, la risa que despeina el silencio, la noche , la tan ansiada noche para soñar que mañana será mejor. Que hoy fue un ensayo de felicidad, y que el porvenir será un escaparte de logros.
Me siento cada vez mas melancólico, pero la felicidad derriba estas impulcras ganas, al saber que cuento con amigos de tu escala, con personajes que sin darme cuenta son protagonistas en mi escena. Y tú, merodeas ahí date por enterado. Cuando veo tu rostro veo, la esencia de esta vida de saber decir, que aun la vida descubre tantas cosas, que admirarse es una pérdida de tiempo, que es aun mucho mejor darle paso a la admiración por entablar conversaciones de tan grata magnitud de sinceridad, es real, me lo pregunte sin recovecos luego de verme en nuestra primera conversación de fortuna…Yo no sabía de ti, y vagaba adonde pertenezco, adonde el amor es un ejercicio absurdo, porque el que más ama pierde, Y tú en tu mundo tácito, en donde los sueños están a la vuelta de la esquina, o por lo peor están en tu misma casa descansando esperando que lo descubras. Sin saberlo nos dimos cita, tu mente de colombiana y mis letras pobres, tan pobres que se quedan mudas, sin leer.
Lo cierto es que estamos en este mismo mundo y lo poco que conozco de ti, está conmigo, y me siento orgulloso de saberlo. Así sea.
Gracias Dora por tu amistad.
Desde El Salvador Wilfredo Arriola. Un Augurio para tu vida. Asi Sea.