miércoles, 27 de enero de 2010

Superfluo

No sé me da ahora andar a tientas buscando la felicidad, ni recortar en el periódico alguna frase que me aniquile el sentimiento, justo ahora que empaco la osadía de largarme sin algo más o menos piadoso. Con este “pero” no quiero anular lo antes vivido, pero si quiero solventar el pecado de testificar la escena a 4 manos que fabricamos sin sospechar que sería superfluo, superfluo el tiempo, los caramelos, las llamadas, las reservas en cualquier café, las compras en el dispensador, las horas perdidas, las ganadas, las injustas…este escrito…superfluo…

Ojala no fuera Wilfredo Arriola...