jueves, 4 de marzo de 2010

Para Chile


La copa se movió hasta el hastió
supo más a resaca que alegría
tus segundos aguerridos
mi vértigo en ascendencia
claudica en el iris consolable
de llamar al vino, vino
y al desastre, desastre
Chile, tu bandera en una tea
de llama ebria con risas de naturaleza
te lloran mis ojos movidos
mi sudor de años
mi futuro es un suelo acantilado
mi presente, cerillos mojados…
El bar, una casa baldía…
Chile. Neruda hubiese llorado.
Wilfredo Arriola
(En honor a las victimas del terremoto 2010)