Muestra poética de Antonio Gala
“El amor no es necesario entenderlo, es necesario
sentirlo. El amor es una necesidad o no es nada” Con una soledad elegida, Gala
hace de la palabra una ceremonia en su libro Poemas de amor, una reunión de lo más intimo del autor, una
confidencia según sus propias palabras en las líneas de antelación. Once libros
de poemas se reúnen en esta antología para mostrar en si todos sus escenarios,
época, sentimientos derramados en cada uno de sus versos.
Gala de
origen español, ha incursionado en varios géneros de la literatura: La poesía
(Enemigo Intimo –premio Adonais), el ensayo, el guion televisivo (Si las
piedras hablaran, Paisaje con figuras) el relato (Solsticios de invierno) la
novela (El manuscrito Carmesí- premio
Planeta) entre otros. Ha sido privilegiado con el premio nacional de literatura
(España), Premio Nacional Calderón de la Barca, entre muchas preseas más. Sus
obras han sido traducidas a las lenguas más importantes por su bagaje
literario.
La
poesía de Gala más que versos de comunicación son el saber de su larga vida por
la literatura, quien a sus tanto años aun no sabe descifrar con exactitud ¿Qué es la Poesía? ¿Para qué sirve la poesía? ¿En
qué lugar se encuentra la poesía? Habla que nace de la poiesis platónica, del
arte de su creación y una construcción de forma líquida que se acopla según el
terreno, cada espacio de la poesía de Gala muestra la sensibilidad que ha
transcurrido en ese momento, que a lo largo de la antología responde a cada una
de las preguntas formuladas al inicio de este texto, afirmando su idea en
cuanto al género más bello de la literatura.
Como en Enemigos
Íntimos donde muestra los ojos de su adolescencia, su periodo reflexivo de
cómo abordar el amor “No somos dueños del amor: amamos lo que podemos, pues la
muerte y el amor no se escogen”. De once poemarios el autor extrae la parte más
simbólica, la que más le arde y la que dispone contar a los literatos, cabe
mencionar que cada título es la cara donde se fraguan los versos, donde Gala acude,
como quien acude a una cita de amor y nos cuenta lo más relevante según su
criterio. La Acacia es el tercer poemario del libro, como orden
cronológico de su vida los aborda. En el trata el lado oscuro del sentimiento,
del amor en sí, que resumo con una frase de su último libro Los papeles del Agua “Todo lo
que me importaba se me ha acercado sólo para decirme adiós”
Bajo la sombra de la acacia mira transcurrir todo lo que se le fue quitado, lo
que ignora que sabe, lo que tuvo, y que siempre tendrá… todo el pasado habita
en su memoria, la que no tiene caducidad.
Valverde 20
“Solo aquello que amamos es capaz de decirnos quienes somos, y hay quienes se
enamoran de solo una palabra y quien se enamora de unos labios cerrados.” Un
poemario lleno de vida, lleno de un lugar desconocido al que nunca se ha
asistido, y, sin embargo, se conoce todo. Baladas
y Canciones Un poemario que según las voces que lo acompañan llegan a darle
un matiz muy significativo, pero no impelen a una etapa clara de su vida, lo
deja todo y busca entre canciones y baladas, dejar ver lo que le aconteció en
su momento.
La
deshora “¿Qué queda pues? Tendemos
las miradas como un puente y no hay rio que cruzar. En la altamar estamos: de
nada sirve andarse por las ramas ya no
hay árbol sin nombre. La esperanza reza su papel distraído como una
prostituta” Uno de las partes más ricas
en metáforas, símiles, imágenes que nutren la atmosfera de los poemas con toda
los elementos donde fue escrito, un paso muy categórico de su vida. Meditación en Queronea parte de la
pugna de Filipo II de Macedonia para dejar en libertad a Grecia que quedo bajo
muchas tendencias macedónicas. El lado del orgullo, de la meditación tal cual
lo afirma en el rostro del título, la versatilidad de los poemas expone las
influencias de este poemario.
Para Mirta –Sonetos Barrocos El
lado donde el autor pone al descubierto su trato con la métrica, y nos regala
una selección de los poemas de más latir, las mas prófugos, mostrados en este
ramo de sonetos, tal cual sucede en Sonetos
para Zubia, Gala se aferra al rigor del soneto, e impone su estilo haciendo
de la nostalgia algo más puro “ Sumisamente inclino la cabeza/ no sé si para el
golpe o para el beso/ no sé si para el gozo o la tristeza” o “No, llorar ahora
no. Solo te pido: /Si tienes que mentir, hazlo en otoño, /cuando el verano
acabe de cantar”.
Testamento
andaluz Radica en 24 poemas, Antonio descubre el trato a la
hipérbole, “Y fui feliz catorce días” y
atraca luego “No seguidos”. Testamento andaluz sufre los parajes más conmovidos
de Gala “Aun eres mío, porque no te tuve, Cuánto tardan, sin ti, las olas sin
pasar” Nótese una voz femenina durante los versos, ejercicio que Gala
acostumbra hacer, hace hincapié a la versatilidad de sus formas, como en su
última novela Los papeles del agua,
donde su voz transcurre en una voz femenina, no obstante en esta etapa literaria que vive acude con
frecuencia, su estilo surca esa línea. Y por último Tobias desangelado un libro
todavía en proceso a la hora de la edición del libro Poemas de Amor, versos que
fueron en lugares donde se encontraba, robando ese tiempo para consigo mismo, México.
Madrid, Bangkok, Moscú, Saint-Malo, Budapest, Hong Kong y varios lugares donde se coló en ese aire
ajeno, para ponerlo en estas últimas líneas, tan de él, tan de todos.
“El niño que fui a
solas, sigue temblando en mi” Se declara Antonio Gala, como un ser literario
que entiende la literatura como un plano claro de vida, en el consigue
transformar las mismas emociones con las cuales fueron escritas, tal lo dice
Pere Gimferrer – Quien de verdad es poeta nunca deja de serlo – Y a lo largo de
estas páginas, he conocido la faz más clara de Gala, no solo son poemas de
amor, si no el amor en la literatura, una verdad sin respuestas, más que la
verdadera respuesta en sí. ¿Recomendarlo? A ojos cerrado, y con el corazón
temblando en la mano, por mi, por la literatura y por todos, y por este amor
que dejo al descubierto en mis letras.
Detrás del personaje
polémico que esconde Gala en sus entrevistas, es la intimidad que todo escritor
requiere, aposto mucho en publicar lo mejor de sus poemas, aposto por cierto su
casa, su recamara, su asiento de al lado en sus viajes, sus ojos de poeta ensimismado,
aposto entrar en nuestras vidas de lectores, aposto su respiración, adonde cabe
toda su poesía.
Wilfredo Arriola