Botad el reproche que amarga nuestros días
de sal, y de sangre,
de sal, y de sangre,
por las venas de la traición
acumulad perdones con tinta añeja
que se despelleja
entre las rejas de un suspiro a medio latir
acumulad perdones con tinta añeja
que se despelleja
entre las rejas de un suspiro a medio latir
(perdon por esta melancolia, que antes fue expresada como Amor...)
Wilfredo Arriola