martes, 29 de marzo de 2011

Ya es tarde por favor.


Señorita: Su cara tiene el mismo dolor de mi pecho
Y en su voz habita la historia
Aquella que dicta el porvenir.
La falacia del fin del invierno
La puerta cerrada 
El alma enterrada
Su estela; La huella más sucia del dolor 
Pero no es usted, perdón
Olvidaba mi educación
Qué diría mi maestro,
Y Fromm en su arte del amor.
Qué diría, Neruda en su es tan corto el amor…
Me voy, ya es tarde…
Olvide esto por  favor.

Wilfredo Arriola

martes, 22 de marzo de 2011

Te lo dije



Te lo dije: no duermo de noche. Invento tu rostro tímido con aliento de invierno.
Te lo dije: sin juicio, ni pena, con el frío intempestivo de la aurora
en mi paño mojado del tormento de tus brazos.
Será tarde cuando me suceda en tus ojos llorados de pena
te buscare en tu canal preferido
te llorare en la nota de la canción que tu siempre quisiste ser
y cantare con tu voz de grito de lobo
me escuchare como delirio.
Es que tú lo sabías, de noche te invento                                                                                                          
como tú lo sabes hacer en tus sueños de mujer herida.
Tú lo sabías, tú lo sabías, hasta ese entonces, hasta este entonces.
Te lo dije amor: lo maldije. 
Apresura si puedes, lo que no sé pedir todavía...

Wilfredo Arriola

lunes, 21 de marzo de 2011




Le falta nostalgia a tu lluvia
Le falta peso a tu silla
Le falta el negro a la noche.

Le faltan quimeras  a tu falda
Le faltan letras a tu nombre
Le faltan dos mentiras a tus verdades
Le faltan dos labios a tu boca.

Le falta una fecha a nuestra historia
Le falta tierra a nuestro camino
Le falta desengaño  a tu mirada
Le falta compasión a tu despedida.

Le faltan heridas a mi entrega
Le faltan vértigos a esta calma
Le faltan martirios a la frontera del amor
Le faltan voces  a este sosiego.

Le falta la cosmología a tu decisión
Le falta mucho tiempo al olvido
Le falta titulo a este poema.

Le faltas vos, empecemos por buscar todo…



Wilfredo Arriola

miércoles, 9 de marzo de 2011

Sucede



Me reconozco en aquellas trampas de los jueves
Donde surgían tus preguntas,
sucede que tu tiempo de alas silvestres
no se da cita en mi cuerpo de aves de vuelo
sucede que los besos eternos
les dio por morir de hace rato
en aquel patio marchito de dolores
descifre tanto tu silencio
ahora vago
en la palabra falta de tu idioma
falta de la esquina de tu labio
no sé si estarás eterna en mi condena.
Ahora habito
en la noche de un mes que no existió… 



Wilfredo Arriola