martes, 25 de octubre de 2011

Sabor a culpa


Sabes a resaca de invierno
a fisura en el alma
a venas inertes.
Sólo por dicha impropia,
usted que estropea
los cuentos de la primavera.
Convirtiendo en cañales quemados en mi hoguera,
a versos mudos
a tierra olvidada.
Esto sabe a desquite
a letras despatriadas
a amores extranjeros.
Qué daría por cometerme a tu cuerpo
al átomo de tu locura.
Qué vengan las sales,
la copa con tu escarcha de labios.
Qué vengan parte de tus males a burlarse
de los días que no fueron.
Culpemos a la alondra
al viejo 
al mundo
a la estocada
al zigzag  que dejan las abejas en la nada
al muro donde nunca estuvo pintada
esta flecha que nos separa
al beso con carmín sin sabanas.
A ellos que no les importa nada
debería de incluirte, por gracia santa.

Julio 12 de 2010 (era raro, no tenía motivos para escribir y te hice un poema)

Wilfredo Arriola