Otra vez pusiste la verdad en mis manos
huiste con dos palabras
– secas, crónicas –
Llenaste el vacío con un suspiro
seguiste tu vida al lado del alma de los pájaros
y la pena inundo, el lago de mis esperanzas.
Esta voz acude al silencio
se instala
hace de lo tuyo
la historia de amor que ya nadie se atreve a contar.
Contarlo
afirma lo pagano de mis horas
afirma lo pagano de mis horas
pone en evidencia el desvelo de mis letras
hay tanta pena, que solo te ofrezco una sonrisa
después de la marea de nuestra última noche
que fue ayer,y tú no asististe...
Llenaste el vacío
con tu recuerdo.
Wilfredo Arriola