La hipnosis es ese universo interior que se crea a través de
sugerir ser otros en nuestro cuerpo o nosotros mismos en formas desconocidas. Esto
por la sugestión de una persona, si hablamos de la hipnosis habitualmente
conocida, que muestra insinuaciones de percepciones, formas de conducta y
demás, más sin embargo; pueden haber otras formas, como la fascinación de una pieza
musical, un deporte, la belleza humana, un poema, una obra de teatro… en fin, tantas
formas de perder la sana cordura y entregarse en plena forma a los instintos
que nos mueven y hacen que perdamos nuestro juicio a raíz de nuestro exterior. De
eso se trata el arte del mago salvadoreño Rick Hari, que difundirá ante los
ojos de salvadoreños y extranjeros su nueva exhibición cultural, que separará
los esquemas convencionales de eventos de arte que se hacen en el país.
La palabra hipnotismo e hipnosis son cultismos formados en
base del verbo ὑπνοῦν (
hypnon = dormir, soñar) Hipnotismo lleva el sufijo –ismo que indica cualidad e
hipnosis lleva la raíz. – osis, que se refiere a una enfermedad. Antonio Gala
hace mención que: “Cuando todos quieren
lo mismo es una hipnosis colectiva.” Josefina Pineda de Márquez reconocida
escritora salvadoreña en su libro Hipnosis. Testimonios de una Vida, manifiesta
que “Nuestra conciencia es pura, que no
puede ser alterada por nada, es conocida
en parte por nosotros en los estados de hipnosis” Cada quien en su tendencia estimula las
sensibilidades que le crea este modo mental inducido.
De la misma manera por medio de la hipnosis Sigmund Freud
pudo descubrir el psicoanálisis, que es totalmente diferente a este método
antes mencionado, pero a pesar de sus diferencias fue puente hacía su
exteriorización. Y así podríamos seguir citando fuentes de la trascendencia que
ha tenido la hipnosis en el pasado y en la actualidad.
El Salvador está a las puertas de un representante de la hipnosis
que llevará a cabo un espectáculo sin precedentes. Rick Harí, artista
salvadoreño (mago e ilusionista) se presentara en San Salvador para poner en
marcha lo sorprendente de esta faceta de arte. Promete mostrar en las
dimensiones del hipnotismo, tratar dolencias fiscas, espirituales, regresiones
del pasado. Un baúl lleno de atracciones, con este curioso vehículo que algunos
consideran de tiempos antiguos, aseveración que el artista salvadoreño pone en
manifiesto es en su totalidad es moderno, de acuerdo a los estudios que se ha
acreditado a lo largo de su experiencia en el medio.
Rick Hari pretende romper esquemas, e impulsar la cultura
de El Salvador, dando un grito de una manera diferente, a su manera singular
queriendo entrar en el corazón y en la emotividad de quienes disfruten de su ceremonia
a la mente, que espera sea el inicio de una etapa que de los primeros pasos de
consolidación a su carrera como hipnotista profesional. El Salvador le da el
banderillazo a un artista que promete quedarse más que en la mente también en
las pasiones del país que lo vio nacer.
Wilfredo Arriola