Después de la marea

Después de la marea
Hago de mi cuerpo un nudo,
entrelazando mis venas con mis pies.
Te fuiste, después de la marea,
el vai-ven de las olas,
me devuelve un poco tu alegría seca,
sínica con furor
Tajante a las miradas de los demás,
Maquina de lastima,
Vino con resaca…
Auto nombrado en el tiempo,
Huérfano de caricias.
Dejo de dar,
entre tanta vida localizando
el fin del mar, a la mar.
Y para la vida… mis condolencias,
por la agonizante muerte de mi querer.
Y para el dolor… las espinas de mi olvido.