lunes, 8 de marzo de 2010

Comentario del poemario PoeTavo. (El diario de un prezo)



PoeTavo tiene una fuerte carga poética que es desmensurable se mueve entre las hemisferios terrestres insanos que le dan una mística mordaz a cada etapa vivida dentro de ese manicomio inédito, cada momento tiene su propia etiqueta mostrando así los soliloquios que un ser humano puede gritar con la compañía de la soledad, de la resaca moral, de la queja del “barco” que nunca llega… y de las miserias recalcitrantes que se divagan entre horarios y espacios vacios que se vivieron en cada pestaña de los meses ahí vividos, o ahí fenecidos.

“En el mes de la libertad estuve preso” Con ese estoicismo punzante se materializan las yagas incurables que se profanarón en los cubículos en donde se dejaron los suspiros que por instintos básicos salieron, y que por esa nostalgias siguen perteneciendo a donde se dieron cita, sin saber. Lo cierto es que lo furtivo de aquellos atardeceres se quedaron impregnados en las páginas de PoeTavo, mascullando los momentos felices, y poniendo la nostalgia en andamio como única intención de ser un hito referencial. El baluarte de los versos es la misma cosmología que se pone a quema ropa y lanza misiles disfrazados de letras a los que están detrás de esta obra sin función. El surrealismo impreso dicta un afán que solo un sobreviviente y un radical que vivió la muerte indirecta entre las rejas mentales y físicas lo puede llevar a cabo, ahora bien entre las rimas, las prosas, los mensajes tangibles se puede dar fé, del misterio que envuelve
MARI, MARIONA, MARIHUANA.
Esta escuela también se llama soledad:

“Desde la soledad del musgo
saludo a los poetas
a la sabiduría con grilletes
Aquí el volcán se vuelve gris
tras la tristeza
y los barrotes ”


Elemental las proezas, y sustanciales las noches vistas desde arriba desde ese palacio con olor a recinto que todavía se recuerda con las misma histeria y frenesí que en aquel tiempo se vivieron y ahora no son más que las líneas con un antagonismo puro que interpreta de una manera peculiar lo acontecido tras el telón del siniestro.


Wilfredo Arriola. ( comentario del poemario Poetavo, de su autor Flavio.)

No hay comentarios: