A veces los versos se vuelven intratables
no hay comandas con la orden de ti en mi butaca
no hay soles calentándome la espalda
ni mucho menos llamadas perdidas
con angustia de mirarte
la sentencia del despido no es el lejos
la sentencia es tu amor pintado en otros labios
me gusta tu tacón en mi banqueta
la manía de tu pelo
tu sastre tallado en tus piernas
el coro de tu himno
tu lunar astuto
el sonido de tu cansancio
el reproche sin argumento
la píldora sacaría
tu tanga barata
tu vestido a lo marilyn
¿Cómo olvidarte? Como olvidarte…
Wilfredo Arriola
2 comentarios:
...si tenia unas piernas asi, yo tampoco sabria como olvidarla...es mas, no se si querria. ja!
Un abrazo!
Tenia una piernas, no asi... Si no mejores por que tuve la dicha de mirarlas y ese espectáculo es digno de unos versos en su honor.
Saludos Norman.
Wilfredo Arriola
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