Me reconozco en aquellas trampas de los jueves
Donde surgían tus preguntas,
sucede que tu tiempo de alas silvestres
no se da cita en mi cuerpo de aves de vuelo
sucede que los besos eternos
les dio por morir de hace rato
en aquel patio marchito de dolores
descifre tanto tu silencio
ahora vago
en la palabra falta de tu idioma
falta de la esquina de tu labio
no sé si estarás eterna en mi condena.
Ahora habito
en la noche de un mes que no existió…
Wilfredo Arriola
No hay comentarios:
Publicar un comentario