La maleta está llena de tu recuerdo
que pesa aun sin tu presencia
mojadas las cartas con la tinta derretida
sobre las letras ya dormidas de espera.
Infinita es la casa que me apedrea
la humildad de vivir sin tu voz de reproche
inconforme con la osadía de brindar siempre
por tu cintura perdida en otros ojos
ajenos a los míos.
¿Y qué hacer? si ya me fume todos
tus besos de reservas, que los robe
cuando eras mía.
Prometo no llorar, si me clavas tu verdad
en la pared de mi historia, aunque
sean velas y las encienda con el fuego
de mis lagrimas.
Prometo no llorar…
que pesa aun sin tu presencia
mojadas las cartas con la tinta derretida
sobre las letras ya dormidas de espera.
Infinita es la casa que me apedrea
la humildad de vivir sin tu voz de reproche
inconforme con la osadía de brindar siempre
por tu cintura perdida en otros ojos
ajenos a los míos.
¿Y qué hacer? si ya me fume todos
tus besos de reservas, que los robe
cuando eras mía.
Prometo no llorar, si me clavas tu verdad
en la pared de mi historia, aunque
sean velas y las encienda con el fuego
de mis lagrimas.
Prometo no llorar…
2 comentarios:
Amigo mio.
Solo puedo decirte que a mi humilde criterio, te estás consolidando con la poesía. No solo porque tenés conocimiento para ejercerla, sino porque a mi gusto, tenés buen gusto para escribir.
Gracias por compartir.
Sergio
Gracias Sergio
Por esa parte de tu tiempo, que dedicas en esta ventana, justo es decir que me siento agrdecido con tu alago, de buen corazón te lo agrdesco. Tu amigo comun Wilfredo.
Pendiente la tertulia en algun lugar.
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